«Aquí estás, querida mía», espeta plantando todo el ancho de su palma en una de las rodillas modeladas de la figura de una mujer que sostiene a un niño en brazos mientras su esposo, de pie y con el torso desnudo, la rodea con el brazo apoyando cariñosamente la mano en su hombro mientras con la otra sostiene un martillo... al fondo, unas chimeneas industriales echan humo.
El reencuentro del viejo Reyes con el primer Félix tiene lugar 45 años después fruto de la preocupación de un vecino de Cascajos por la incierta suerte de lo que tras años de idas y venidas delante de la fachada del número 6 de la calle Piqueras ha llegado a considerar una obra de arte en peligro.
Heliodoro Pérez, burgalés de 52 años y residente en la calle Francisco de Quevedo de Logroño, alertó a Diario LARIOJA de la presencia de un relieve escultórico colgado de una fábrica abandonada condenada a desaparecer. La pista, la firma de Reyes y Gallego en una rueda dentada, bastó para conducir a este periódico hasta el reconocido escultor canario-riojano, quien ayer mismo bajaba desde Santa Lucía de Ocón a la capital para ‘redescubrir’ bajo otra mirada una alegoría a la familia y al trabajo en plena industrialización armada con cemento blanco y polvo de mármol en el 1967 junto a su entonces socio y compañero en la Escuela de Artes Vicente Gallego.
«Se trata de mi primera obra en Logroño y no había vuelto a estar tan cerca desde que la colocamos, parece que ahora mismo lo estoy viendo...», tira de memoria Félix Reyes. El artista recuerda cómo, recién llegado a Logroño, recibía el encargo de dos empresarios (Antonio –Villa– y Luis) para realizar un relieve escultórico que diese la bienvenida a una fábrica de hebillas, botones y demás, que en su parte alta incluía incluso varias viviendas para los trabajadores de la misma.
Posteriormente, la misma se reconvirtió en una empresa de persianas para, con los años, acabar respondiendo al nombre de Rivadán y dedicarse a los muebles y accesorios de baño. La quiebra de la misma supuso el abandono del edificio y las obras del soterramiento terminaron por condenarle al ostracismo. «Viví en La Estrella y durante años estuve viendo el relieve, pues me movía por la zona... luego, sinceramente, le perdí la pista», confiesa.
10.000 pesetas de la época a repartir con Gallego fue el dinero cobrado, «cuando mi sueldo como profesor era de apenas 6.000»; y mucho más importante que el precio, «poder firmar una obra de estas características, novedosa para una ciudad como Logroño, y que serviría de punto de partida para otros encargos».
No era La Rioja tierra de ‘relieves’, pero éste se enmarcó dentro de toda una época... que si Lucarini, que si Dalmati, que si Ochoa. A Reyes, casi medio siglo después, se le saltan las lágrimas de emoción. Como el primer día.
«Me gustaría que se recupere y exponga... pues precisamente para eso fue creado»
«Sigue siendo un homenaje al trabajador... un canto a lo que hay que proteger: el trabajo y, ahora, el arte en sí». Galardón de las Bellas Artes de La Rioja 2002, Félix Reyes entiende que, si bien el relieve pertenecerá a un particular en concreto, debería ser recuperado y expuesto... «pues precisamente para eso fue creado». No encuentra palabras de agradecimiento para Heliodoro Pérez, el ciudadano anónimo que lanzó su particular SOS para evitar «que, como ya ha sucedido con los cristales de la fábrica, la obra sea víctima del vandalismo». Como tampoco se encuentra a sus propietarios después de los vaivenes de la fábrica. Desde el Ayuntamiento de Logroño se informa de que la misma queda fuera del ámbito de actuación del soterramiento –no así otra nave casi anexa en la esquina con la calle Piquete– y que se circunscribe al PERI ‘Río Chiquito’, suelos ya calificados como residenciales. A Reyes le viene a la memoria que hace años un descendiente de los dueños originales se puso en contacto con él para recuperar una obra cuyas figuras recuerdan a las de los murales ‘retirados’ de la vieja estación... supuestamente estos serán colocados en un pequeño museo que se instalará en un edificio dotacional en los terrenos del soterramiento. ¿Encajaría ahí el relieve?
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